¿Qué es CIRBE?
Cuando se trata de riesgo financiero, las entidades bancarias que operan en España recurren al registro que contiene la hoja de vida de los clientes en materia de préstamos y créditos que les han sido otorgados, ya sean clientes de tipo natural o jurídico. A este sistema de informes se le conoce como CIRBE. Esto se hace a manera de protección, para conocer los niveles de endeudamiento de éstos y evaluar futuras concesiones.
Son las siglas de Central de Información de Riesgos del Banco de España. Este es un servicio público de carácter confidencial que gestiona una base de datos de clientes con toda la información transaccional en materia de préstamos y créditos que las entidades bancarias declaran al Banco de España. Así, al hacer la solicitud de esta, los bancos tienen la posibilidad de efectuar estimaciones sobre la situación de riesgo de los clientes.
¿Por qué es tan importante la CIRBE?
Porque en función de los datos disponibles sobre los clientes, las entidades bancarias pueden establecer las probabilidades de que un usuario pueda traerle consecuencias financieras negativas en términos directos o indirectos. Esto según se asuman o no determinados compromisos financieros.
Los datos declarados a la Central de Información de Riesgos por las entidades financieras son puestos al día al cierre de cada mes, de forma que reflejen fielmente la situación de endeudamiento de sus titulares.
Diferenciar entre CIRBE y las listas de morosos
La primera gran diferencia entre La Central de Información anteriormente expuesta y las listas de morosos es que, para aparecer en este listado, no hace falta tener una deuda real. Basta con haber recibido un crédito de más de 6.000 euros (riesgo directo) o formar parte de una operación de ese tipo (riesgo indirecto). Aunque si se llega al impago y se genera una deuda, el banco debe informar de ello al Banco de España.
El concepto de los riesgos indirectos supone también una diferencia fundamental con respecto a las listas de morosos: un cliente podría aparecer en este listado incluso si no tiene créditos a su nombre, simplemente si es avalista de una persona que tiene un crédito considerado de riesgo.
Otra diferencia importante es que el banco no le envía al cliente una notificación informándolo de que se le ha dado de alta en la CIRBE. Si el crédito reúne ciertos requisitos como el del importe de más de 6.000 euros, la entidad bancaria está obligada a crear una entrada con su nombre en dicho fichero. Además, el resto de bancos tiene libre acceso a esa información, pero lo que sí debe hacer es informarle que tiene ese derecho de consultar.
¿Cómo saber si estoy en CIRBE?
Tanto las personas (naturales y jurídicas) como las entidades bancarias pueden hacer consultas electrónicas gratis en esta entidad y, en caso de que existan datos inexactos o incompletos, solicitar su rectificación o cancelación. Sin embargo, no se muestra con qué centrales bancarias tiene contratado el producto ni las condiciones financieras. Se puede estar en el historial del ASNEF y en el CIRBE.
El trámite para saber si se está en la CIRBE es muy sencillo, basta con solicitarlo al Banco de España en Madrid o a cualquiera de sus sucursales en la Coruña, Oviedo, Bilbao, Valladolid, Zaragoza, Barcelona, Palma, Valencia, Alicante, Murcia, Málaga, Sevilla, Badajoz, Tenerife o Las Palmas presentando el DNI u otro documento oficial válido. Se ingresa con los datos del cliente para conocer información como:
- Clase de contingencia del cliente (préstamos, descuento comercial, avales).
- Plazos aproximados y garantía (personales o reales).
- Status de los créditos.
Otras opciones para conocer si se está en la CIRBE son:
- Enviar una carta con una fotocopia del DNI o documento oficial y con la dirección en la que se quiere recibir la respuesta.
- Con certificado digital, a través de la Oficina Virtual del Banco de España.
- Consulta online, ejerciendo sus plenos derechos de cancelación o rectificación de los datos que aparezcan.
¿Cómo salir de CIRBE?
La mejor y más efectiva manera de no estar inscrito en CIRBE es cumpliendo con las obligaciones establecidas, disipando así cualquier duda de impago. El significado de esto es que cuando se liquide el préstamo, el banco informará de ese hecho y su entrada en el fichero de CIRBE quedará borrada. Una de las pocas alternativas que se presentan es la de los microcréditos online o préstamos personales por Internet.
En cualquier caso, conviene recordar que tener una entrada en CIRBE no tiene por qué ser algo preocupante, al menos si el cliente sigue cumpliendo con sus obligaciones de devolución del crédito. No obstante, conviene no abusar con préstamos de contingencia, pues los bancos podrían tenerlo en cuenta para futuras operaciones.
No tenía idea de que era ahora ya se que buen artículo, gracias